Describirse a uno mismo ¡siempre cuesta! No nos vamos a engañar. Pero si hay algo que suelen decir de mi es que soy una persona incansable, creativa y con un “yo te ayudo” siempre en la boca. Adoro recorrer mundo, saborear cada momento y sacar un aprendizaje de cada situación.
Pero, ¡vamos a empezar por el principio!
Siempre he sido una enamorada de la publicidad y del marketing y cuando por fin tocó elegir mi camino, ¡primer obstáculo! La carrera que tanto quería, no estaba en la universidad pública.
No voy a negar que me rompió todos los esquemas, pero, como sigo haciendo a día de hoy, ¡los obstáculos están para saltarlos! Y eso es lo que hice.
Me diplomé en Turismo y, aunque desde el primer día vi que esa carrera no era para mí, algo por dentro me decía que tenía que acabarla. Sí, tengo la manía de que cuando empiezo algo, ¡tengo que terminarlo!
Eso me ha dado la oportunidad de trabajar en empresas y sectores muy dispares donde he aprendido muchísimas cosas y he conocido gente increíble. Pero, dentro de mí, había algo que necesitaba salir.
Empecé a formarme en diferentes cursos relacionados con redes sociales, marketing digital, comunicación, reputación on line… y decidí emprender mi vuelo sola como freelance. Ser mi propia jefa y dedicar todas mis ganas, energía y conocimientos a mi pasión.
Cogí mi mochila cargada de vivencias personales, tanto las buenas como las malas (si, de las malas siempre se puede sacar un lado positivo, por muy pequeño que sea), y decidí apostar por mi proyecto.
Seguir conectando con personas como Community Manager freelance e involucrarme en cada proyecto, como si fuera mío.
Si te soy sincera, al principio tuve dudas de lanzarme, porque, el mundo del autónomo ¡no es muy fácil! Pero, recordé algo que una vez me dijeron…
Que no debemos abandonar nuestras ansias de hacer, de nuestra vida, algo extraordinario.
¿Prefieres hablar por WhatsApp?